Hoy en Tour y Vino me gustaría hablaros de la herramienta que ha hecho la vida más facil a todos los aficionados al vino, el sacacorchos. Y es que esta herrmaienta nos facilita la apertura de la botella para probar uno de los líquidos más sabrosos que hay en el mundo. El sacacorchos no sólo nos ayuda a sacar el corcho de manera sencilla, sino que contribuye a que el aroma, el color y el sabor del vino perduren en el mismo corcho.
Hay dos características para definir las ventajas del sacacorchos; en primer lugar la punta que entra a través del corcho tiene que tener forma de espiral, así como la anchura y longitud correctas para que no termine por destrozar el corcho. La segunda características es que el mecanismo de extracción sea rápido y lo más cómodo posible.
Existen 4 tipos de sacacorchos bien diferenciados, por su forma de utilización, y por su método de extracción del corcho.
- El sacacorchos de botella: Es el más habitual y tradicional, y puede verse en diferentes formas. Destacan el sacacorchos plegable o de dos tiempos, muy típico en hostelería, ligero y muy fácil de trasportar; y el sacacorchos de alas, que facilita la extracción del corcho al disponer de dos alas en las que hacer palanca. Este último suele tener una espiral más gruesa, por lo que es más recomendable el uso del sacacorchos plegable.
- El sacacorchos de pared: Utiliza el mismo sistema de extracción que el anterior, pero es más grande y esta adosado a la pared. Dispone de una palanca larga que al bajarla permite que la punta se introduzca en el corcho y al subirla, extre el corcho.
- El sacorchos de láminas: Estos sacacorchos no tienen una punta en expiral, sino que diponen de dos láminas metálicas que se introducen entre el corcho y la botella, permitiendo la extracción del corcho. La utilización de este tipo requiere de mayor habilidad, y es recomendado para abrir botellas antiguas, y cuyos corchos es más posible que se rompan.
- El sacacorchos de aire comprimido: Se trata de una aguja que atraviesa el corcho e introduce aire dentro de la botella. Esto provoca que el corcho suba. Es el menos utilizado, ya que puede perjudicar al vino.