Los vendimiadores, pieza indispensable en la obtención del vino

Cuando la crisis arrecia, muchos deciden hacer las maletas y salir en busca de nuevas oportunidades. Y no tan nuevas. Aunque no son tantos como en la década de los setenta, cada vez más españoles se desplazan cuando acaba agosto a la vendimia francesa, donde la cosecha es más temprana. Buscan un empleo y, a poder ser, un mejor jornal. Es una tradición que se remonta en algunos casos a varias generaciones -abuelos, hijos y nietos- y que, lejos de extinguirse, ha recuperado protagonismo a causa del galopante incremento del paro. Y es que los vendimiadores son una pieza indispensable para la obtención de un buen vino, y la demanda de personal para la vendimia es continua, no solo en Francia, sino en muchos otros países donde el vino forma parte de su cultura.