La semana pasada en Tour y Vino, recibimos una botella de vino blanco de la Denominación de Origen Rueda. Se trataba de una botella de Circe 2012, un vino de las Bodegas Avelino Vegas, que nos aseguraron que no nos dejaría indiferentes.
La Bodegas Avelino Vegas, están situadas en la localidad de Santiuste (Segovia), y se dedican a la elaboración de vino desde 1950, cuando Avelino Vegas, funda la bodega, a la que le da su nombre.
Ayer decidimos hacer una cena variada, en la que tendríamos varios alimentos, para comprobar el comportamiento de Circe 2012 con cada uno de ellos, ya que nos encanta experimentar. Entre estos alimentos teniamos, ensalada (aliñada con aceite, vinagre y sal), pescado a la plancha, nugets de pollo con salsa barbacoa y patatas fritas. El vino a su adecuada temperatura, frio como tiene que ser un blanco, alrededor de los 8ºC.
Servimos el vino y lo probamos. Su olor suave y afrutado, fue la primera sensación que obtuvimos. En el paladar, nos resultó de sabor suave, afrutado, y dulce. Se dejaba notar que no sería un vino que destacara por su acidez.
Comenzamos a comer y comprobamos que los alimentos que tenían cierta acidez, como la salsa barbacoa, o la ensalada, acentuaban mucho la acidez del vino. De ser un vino con un sabor más bien dulce, pasaba a ser un vino con acidez notable. Muchos pensarían que estamos locos probando el vino con esos alimentos, pero nos gusta probar alternativas.
Despues llegó el pescado a la plancha. Aquí el vino se mantenía más en su linea, se acentuaba un poco la acidez, pero seguía manteniendose ese gusto dulce y afrutado, que notamos en la primera prueba.
Finalemente, Circe 2012 nos pareció un vino delicioso, que volveremos a probar si tenemos ocasión, ideal para acompañar pesacados y mariscos (por tópico que pueda sonar), pero que no lleven condimentos ácidos. El limón, el vinagre, ketchup, etc, podrían ponernos ante un vino totalmente diferente de lo que es, y no disfrutaríamos de su grandeza.